18 mayo 2006

"Tienes un email"

Internet, ese mundo maravilloso en ocasiones, ha sido esta vez protagonista de una de las mías. Y la cuestión es que aún estoy dudando…
Ayer por la mañana yo estuve con eso del Messenger, sí, estoy enviciado total (gracias, Gustavo, por tu solidaridad, jeje) cuando veo que se ha conectado Marta, una prima que tengo allá por Londres… Y me pongo a hablar con ella:
- Qué tal? Mucho sol? (yo como siempre, haciéndome al gracioso)
- (sin respuesta)
- ¿Y los essay (deberes que tiene en la facultad) ya se van haciendo solos? (yo sigo en mi línea…)
- (sin respuesta)
- Yo estudiando (mentira, estoy en el Messenger, ¿o es que no se ve?)
- Pues yo por aquí
- (claro, si estás hablando conmigo, ¿dónde vas a estar, en Hawaii?)
- Si, yo también (vaya día…)
- Nada, que seguramente le voy a chafar la noticia a Rubén, pero que le han cogido en la empresa en la que hizo la entrevista y quería compartirlo con alguien…
- Anda, pues le voy a poner un mensaje YA
- Sí, bueno, en fin, que estudies mucho y ya nos veremos…
- Si, ya nos veremos
Vaya conversación de besugos, pero por lo menos me he enterado que Rubén va a cambiar de trabajo. Qué bien, me alegro.
Y durante el resto del día no pasa absolutamente nada…
HASTA LAS NUEVE!!!!!!!!!!
Y en ese momento es cuando empiezo a pensar… ¿cómo mi prima, que está perdida en un pueblo de Londres, se ha enterado antes que yo de esta noticia? ¿Sabía que quería cambiar de trabajo? (cara pensativa, dedo en la barbilla a lo intelectual, mientras veo “La Banda de Mozart”, debilidades que tiene uno)
Así que empiezo a atar cabos: Marta-Londres-Rubén-cambio de trabajo:NOOOOO
Y caigo (en un profundo ataque de risa) cuando descubro que con quien he estado hablando no ha sido con mi prima de Londres, sino con la novia de Rubén, que casualmente también se llama Marta.


Uno, que no está muy ducho (ni trucho, ni dicha, ni ficha, ni ficho, ni me ducho) en esto de las nuevas tecnologías...

Nos leemos en el siguiente,

Elliot.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jeje, eso de hablar con uno cuando te piensas que lo haces con otro me ha pasado más de una vez... ¡y hasta por teléfono! XDDD

Laura Marta dijo...

Lo peor es que tengo la costumbre de tener mis cinco cuentas abiertas en el ordenador y, claro, a veces no me doy cuenta a quién le cuento qué y quién se ha quedado sin información...
En fin. Cosas que pasan.
E.