27 agosto 2006

Otra vez, noooo

A mi amiga Laura también le ocurren cosas "extrañas" y a menudo disparatadas, como a mi. Le tengo que decir que debería escribir su propio diario, pues su vida diaria está llena de anécdotas, aunque no le parezcan tan graciosas como me lo parecen a mi.

Esta es una de ellas y está contado por ella misma, yo sólo lo transcribo literalmente:

"Era martes por la mañana, me habían mandado a un supermercado a comprar cervezas, me habían dado el dinero y todo iba estupendamente.
Llegué a la sección de bebidas alcohólicas y cogí un pack de las cervezas que me habían dicho. No me costó mucho la operación pues eran las diez de la mañana y el supermercado estaba completamente vacío.

Me fui a una de las únicas cajas que había abiertas y dejé el montón de latas en la cinta transportadora. Traspasé esa cosa que parece un detector de mentiras y saqué el dinero del bolsillo. A pesar de que no había nadie, la cajera se estaba tomando su tiempo en pasar las cervezas por el código, cuando descubro que me está mirando con cara de pocos amigos.
Yo hago como que no me doy cuenta y sigo haciendo cuentas de cuánto le tengo que pagar.

En ese momento es cuando su voz me sorprende:

Cajera con cara de perro:
- ¿Cuántos años tienes?

Y comprendo el por qué de la expresión perruna de la señora. Pero es cuando a mi se me cambia la cara ya que, tras aguantar años y años de bromas y situaciones parecidas, grito para mis adentros: ¿Otra vez? NOOOOOOO.

Pero le contesto, con cara desafiante ante cualquier intento de pedirme el carné (pues no lo llevo encima, claro):
- Más de 18, señora.

Y yo creo que más por mi desafiante mirada que por mi cara de "niña buena" me cree y me devuelve las cervezas.

Pago y me voy.

Esta situación se ha repetido tantas veces que podría ser rica si me hubieran dado un céntimo por cada una de ellas. Lo mejor de todo es que el resto del mundo se empeña en decirte:
- Pues mejor aparentar menos años, ¿no? Cuando tengas cuarenta te dirán que tienes 30.
A lo que yo sólo puedo contestar:
- Vale, estupendo para cuando tenga 40, PERO AHORA NO ME HACE NINGUNA GRACIA!!!!"

¿Veis como mi amiga Laura debería escribir su propio diario? O ir al psicólogo, claro, jeje.

Nos leemos en el siguiente,

Elliot.

PS: Si es que tiene una cara de niña..., ¿verdad?