05 junio 2006

Cosas que fastidian 4

Malditas Indecisiones... Siempre llegan cuando menos se las espera uno, como los sustos o esos "amigos" que no te quieres encontrar...

Domingo, cuatro de la tarde, un sol infernal y yo camino del tren.
Cuando todavía queda un trayecto considerable veo que viene el tren que debo coger; en un primer momento oigo a mi cerebro:

- Pufff, passssa, tío, que está mu lejos y hace demasiao calor pa correr. Ya llegará otro.

(NOTA: mi cerebro está un poco derretido por el calor)

Pero, de repente, ZAS: ¿una mosca?, ¿una rana (que anda detrás de la mosca)?, ¿supermán?...
Nooooo, INDECISIÓN comienza a hablar:

- Pero si corres un poquito, seguro que llegas y no tienes que esperar, que es algo que no te gusta nada.

Cerebro:
- Sí, bueno, eso es verdad, pero... se está parando el tren en la estación (no va a parar en la tienda de chuches..) y aún nos queda. Y debemos estar a cuarenta grados.

Indecisión:
- Psé, es cierto, ¿pero te imaginas llegar al tren y sebtarte tranquilamente a descansar con el aire acondicionado?

Cerebro:
- Jo, pues eso sí que sería estupendo, y llegaríamos antes...

Indecisión:
- Y no tendrías que esperar en un banco a cuarenta grados a la sombra.

Cerebro:
- ..., mmm, ... no sé..., correr o esperar (This is the question, ¿sure?) ... Buff, difícil... aire acondicionado, calor...

Indecisión:
- Bueno, tú mismo.

Cerebro:
- Jo, a ver... correr + cansancio= aire acondicionado ó caminar + esperar SIN aire acondicionado!!!!!! Elliot????????? CORRE, TÍO, CORRE!!!!!!!!!!!!

Y voy yo y después de tan interesante conversación, me pongo a correr como un loco, sacando el billete a la par que mis piernas suben las escaleritas de la estación...
Ahí está el tren, Vamos, Elliot, que tú puedes!
El billete entra y sale, lo cojo.
El tren va a cerrar las puertas y cuando paso al otro lado, las puertas se cierran y el tren se pone en marcha. Y me quedo con un palmo de narices (otra vez, debo ser el ser con más narices del mundo) a escasos centímetros de la ventana de un tren que va cogiendo velocidad...
BUAAAAAA!!!!!!!!!!!

Cerebro:
- Maldita Indecisión.

Indecisión:
- Jaja, por los pelos, si es que ya te lo había dicho con antelación, pero...

Para más inri(queta), viene su primo Sentido común y se suma a la conversación:

Recochineo, digo, Sentido común:
- Y encima, te quedas a esperar, con lo que te gusta, en un banco a cuarenta grados a la sombra, cansado por la carrera (bastante inútil, por otra parte) y sin aire acondicionado!!!!!!!


Nos leemos en el siguiente,

Elliot.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que tu Indecisión y tu cerebro no mantengan esas interesantes y filosóficas conversaciones cuando estés al volante de un coche. Lo digo porque te ahorrarán un montón de incidentes desagradables y unos cuantos sustos... ;-)

Laura Marta dijo...

Teniendo en cuenta que todavía voy en bici...
Pero lo tendré en cuenta... porque también ser testigo presencial de estas conversaciones mientras voy con mi bicicleta...

Nos vemos,
Elliot, sin coche, sin carné, sin dinero...

Anónimo dijo...

jajaja si es que no lo puedo evitar. Me encantan tus posts!!

Son todos buenísimos y contados de una forma tan tan... divertida XD

Qué cabrito el Sentido Común que no hizo su intervención hasta que se fue el tren... podría haberte avisado de esa tercera posiblidad: carrera+calor+esperar(por no llegar a tiempo)
jajaja

Un saludo!

Laura Marta dijo...

Sí, últimamente nos llevamos bastante mal Sentido común y yo...
Aún estoy buscando su utilidad si no me avisa con tiempo, porque para decirme que iba a tener que esperar tostándome al sol, no hace falta mucho sentido, pero claro, es que es común y el chico no da para más...

Nos leemos,
Elliot.