Para variar, hoy no me ha pasado nada, pero me he encontrado con cierta persona de cuyo nombre no quiero acordarme (y aunque quisiera la verdad es que no me acuerdo), me ha hecho pensar en las clases de personas que circulan por este mundo así, sin control de ningún tipo, y claro, luego pasa lo que me pasa. Que el raro soy yo…
En fin, que tengo una lista de tipos de gente bastante extensa…
No hay ningún orden de prioridades, sólo se me van ocurriendo así, al azar.
Para empezar, están esa clase de gente que se te pega no sabes muy bien por qué, pero que no tienes otro remedio que permitir que avancen a tu lado, porque no pillan las indirectas (y quien dice indirectas dice: ¿por dónde vas?, qué pena, es que yo voy justo por el lado por el que NO vas tu) Y al que llamaremos: PLASTA.
Y es que no he podido zafarme. He subido al tren, le he visto por el cristal, me he escurrido como he podido, pero ha subido me ha visto (yo estaba con el rabillo del ojo –nota mental- puesto en él, mientras repasaba un diario de hace tres días que he encontrado en el asiento). Pero él ha sido más hábil, me ha visto y dirigiéndose a mi, me ha preguntado: “Elliot, ¿verdad?”
“Si hubiera dicho que no, ¿hubiera quedado muy mal?”, he pensado, y he dicho, “bueno, total, son 20 minutos”. Alma cántaro que soy yo también cuando quiero, si llego a saber el viajecito que me da, le digo que me llamo Rogelio y soy el de los muñecos o el de la mermelada. Ay, no que ese es elio’s y encima va con hache: Helio’s.
Bueno, que no me he podido zafar y no se me había hecho tan largo el viaje a Atocha desde esa vez que fui al teatro y pensé que me moría en el camino. (ver otros diarios)
Lo mejor de todo (para mi) es que no me acuerdo de nada de lo que estábamos hablando. Aunque en realidad ha sido más un monólogo que un diálogo, la verdad.
Y hablaba de una cosa y luego continuaba con otra que no tenía nada que ver con la anterior. Y yo asintiendo todo el rato: "Sí, si..." . Vamos, una espléndida conversación de besugos.
Lo mejor (para el diario, no para mi) es que cuando nos despedíamos en atocha, yo he decidido ir en metro, pues él se había dirigido ya a la salida, y cuando paso el billete por el torniquete…
VOLVÍA A ESTAR AHÍ!!! EN EL METRO!!! OTRA VEZ!!!! NOOO!
6 comentarios:
¿Era un viejo? Bueno, a mí lo que más rabia me da es que mucha gente mayor, en la parada del autobús sobre todo (porque las esperas son a veces eternas), empiezan por "¿Qué te ha pasado? ¿Te has roto la pierna?" Y yo "No, es de nacimiento". Y luego empiezan: "Uy sí, niña, yo tengo una hermana/prima/tía/sobrina que tuvo un accidente/se rompió algo/va en silla de ruedas... Y bla-bla-bla-blaaaaaaaaaaaaa
Acabo asqueada y no entienden mis indirectas de zancar la conversación.
En fin, habrá que tener toooda la paciencia del mundo, y toto por no parecer desagradable o maleducado.
Eso es lo peor, que si dices algo como que no te interesa nada la conversación, ya empiezan con comentarios tipo: "Si es que esta juventud ya no tiene respeto por nada". ¿Y a mi quién me respeta el espacio vital y el silencio?
En fin, seguiremos teniendo educación...
Qué genial!!
Lo digo por el diario, no por lo de los plastas, ya era hora de que te animases a escribirlo!!
Es de lo mejorcito que se puede leer tras un duro día de clases, trabajo, etc.
Cuenta conmigo para estar aquí leyendo todo lo que caiga nuevo. ¡Suerte!
Woolaaas!!
He llegado hasta aquí por casualidad, pero lo que me he podido reír jajajaja. Me encanta tu blog. Ale... ya estoy enganchado a otro más.
*Se toma un sedante*
Pues nada... que aquí tienes a un lector más.
Un saludo!
¡Arek! ¡Tú por aquí! Jeje, ¿has llegado a través de mi LJ o hay algún método de búsqueda en blogspot? XD
Laura, Arek es un otro fan de las bandas sonoras :-)
chiii!! jajaja he llegado a través de tu LJ =oP
muaks
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