10 abril 2006

Momento surrealista

Mi amiga Laura me dice que, por favor, no cuente esta historia, pues le da cierta vergüenza ajena. Pero como el diario es mío, lo voy a contar, jeje. Lo siento, Laura. :D

Sábado por la noche, estoy cansado, he estado todo el día haciendo un trabajo con unos compañeros de clase y aún no hemos terminado. Buff.

Salgo de la casa donde hemos estado reunidos y miro en el plano del metro: tengo que coger la línea verde y en la primera parada (Oporto) coger la línea gris para ir a la estación de tren. Estupendo. Vamos al metro, estación de Vistalegre.

El metro viene enseguida, nos subimos al vagón y me despido de mi compañera en la siguiente parada. Ella continúa en la misma línea, pero yo me tengo que bajar en esta (Oporto).
Me bajo, voy a la salida a buscar la linea 6 (gris). Mientras, voy pensando que tres paradas más y cogeré el tren. Qué bien, enseguida llego a mi casa (teléfono).

El panel de las estaciones está delante de mi, alguien me tapa la parte de la izquierda, pero como veo que hacia la derecha no está la estación donde me tengo que bajar, lógicamente (pienso) estará hacia la izquierda y hacia allí me encamino.

Oigo que viene un metro y bajo las escaleras de tres en tres, me está saliendo todo a pedir de boca: camino fácil y encima, con rapidez. Qué estupendo.
Me subo al vagón y voy tan ufano que ni siquiera me siento a pesar de haber asientos libres.
Me siento bien aunque un poco cansado de tanto Wong Kar Wai (a ver si pongo la parte de mi trabajo aquí, para el que les guste este director)
Me apoyo en el cristal y veo que la siguiente parada tiene que ser Opañel. Ya hasta me lo estoy aprendiendo un poco...

Opañel, Opañel, OEOEOEOE!
El vagón va frenando, pasa el primer cartel tan rápido que no puedo saber qué ponía. En el segundo...

Y ahí está... Opa...
Vistalegre.
VISTALEGRE
VISTALEGRE????!!!!!!!!!
VISTALEGRE????!!!!!!!!!!!
VISTALEGRE????!!!!!!!!!!
VISTALEGRE????!!!!!!!!

No puede ser!! ¿Cómo va a ser Vistalegre si acabo de salir de ahí? Esto es un Expediente X y ríete de los de Mulder y Scully, jaja (sarcasmo)

Nada, me bajo del vagón con una cara de tonto que no puedo con ella y la voy arrastrando por el pasillo hasta que vuelvo a subir las escaleras que he subido hace menos de cinco minutos. El mismo recorrido, otra vez, y esto es un deja vu en toda regla.
Paso por delante del mismo tipo que estaba vendiendo DVDs y CDs piratas y se me queda mirando con una cara de: ¿Cómo lo has hecho, si te has ido en metro hace cinco minutos? Pues no lo sé, tío, yo estaba convencido de que la siguiente parada era Opañel, pero ya ves, cosas de esta ciudad...

Y esta segunda vez, más cansado que la anterior porque soy cinco minutos más viejo, me fijo bien, bien en el cartel y es cuando descubro que soy tonto. Bueno, esto ya lo sabía desde hace mucho, pero no me lo quería creer del todo. Oigan, que uno tiene su autoestima, poca, pero la tiene.
Y ahí estaba el error: como las estaciones que eran a la derecha no me interesaban me he ido directamente hacia la izquierda, sin saber que las estaciones que sí me interesaban también estaban hacia la derecha... Y la única que era a la izquierda era de donde yo había salido...

En fin, que ha sido un momento de lo más estúpido y más surrealista que he experimentado en esta ciudad desde que vivo aquí...
Aunque ahora que lo pienso... HA HABIDO TANTOS, QUE CREO QUE ESTE SÓLO ES UNO MÁS!

Nos leemos en el siguiente,

Elliot.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

BUAAHHHHJAJAJAJAJAJAJA XDDDDD

Mira que yo en el metro me puedo desorientar fácilmente, e incluso una vez me fui en dirección contraria a la que debía ir y otra vez me pasé de parada convencida que aún estaba por llegar... hasta que llegué a una por la que en teoría no debía pasar...

Como digo, estas cosas sólo pueden suceder en el metro... Y lo que nos queda por desorientarnos...

Anónimo dijo...

Jajajaja...

Bueno, Elliot, no te preocupes, los que llevamos aquí toda la vida estamos ya tan acostumbrados a ese tipo de cosas que ya en el fondo no sabríamos vivir sin ellas, casi hasta da morbillo que de vez en cuando el Metro/Cercanías/autobús se ría un poco de tí.

A mi me lo hace cada mes o así y es una genial terapia de choque para aprender a tener paciencia.

Jejeje

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA...
¡¡¡Enhorabuena por el blog!!! es estupendo poder disponer de tu diario en cualquier momento. Este de Vistalegre es genial!! estos momentos surrealistas son muy Elliot, parece que tienes un imán...
Un besazo,
La acompañante que sí llegó a su destino.