08 julio 2006

Terror en la estación

De nuevo en la estación de autobuses, fuente inagotable de aventuras e inspiración, esperando que llegue nuestro autocar para embarcar de nuevo rumbo a la capital (gracias, mami de Laura, por estas minivacaciones)

Llego a los andenes, compruebo que no ha venido todavía el autobús que he de coger. De pronto y por el rabillo (o colilla) del ojo veo que hay un ser peculiar preguntando a voz en grito dónde está el autobús a la capital.
Oh, no! Yo a ese tipo lo conozco y no quiero ni que se me acerque!!!
Me voy hacia el otro lado de la estación para que no me vea, aunque tengo la Suerte de que no me reconocerá, ese sí que vive en su mundo...

Llega el autobús, me aseguro que es ese el que tengo que coger (ya les contaré una miniaventura por no asegurarme...) Voy a dejar la maleta en el maletero (claro, dónde iba a dejarla si no) y ya empieza el show, justo donde yo quiero dejar mi maleta hay otra EXACTAMENTE IGUAL QUE LA MÍA. Qué mal rollo.
La mía la dejo de pie, porque no me gusta que pongan cosas encima de mis cosas y me subo al autobús.

Plaza número 37. Voy mirando en el cristal de las ventanas para saber cuál es mi butaca.
Bien, me toca ventanilla, aunque está un poco lejos de la tele y ya quedamos el otro día que necesitaba gafas... Bueno, ya se verá que hacemos...

Me acomodo bien en el asiento y espero la llegada de mi compañero/a de viaje con los cascos ya conectados en el audio y mirando por la ventana. Sé que no es una buena bienvenida, pero ¿realmente alguien le gusta estar acompañado por una persona que no conoce de nada durante un viaje agotador? Yo no. Sí, soy asocial, ¿qué pasa?

Para mi dicha (y hecha) veo que todo el mundo se ha acomodado ya en sus asientos y me relajo porque no sube nadie más y el asiento de al lado sigo desocupado. Estupendo.

Cojo la bolsa de mano y la pongo en el asiento, si no hay nadie, quién mejor que mi superordenador para ir bien sentadito en la butaca...Y de repente veo que un pasajero se levanta de su asiento y se dirige hacia atrás, hacia el mío. Pero, no es un pasajero cualquiera, no, es... “El pesado de autobús”: dícese de aquella persona que no contenta con su asiento comienza a pasearse por el autobús en busca de un asiento más apropiado para sus intereses: ventana, cerca del baño, junto al conductor, etc, etc.

Pero tampoco es un pesado cualquiera, no, es EL FREAK. Aquel que no quería ni ver en pintura, pues ahí está, acercándose peligrosamente a mi asiento. Ay, ay, qué miedo (para ver mi cara de pánico, más abajo)
Y justo se para en mi asiento. Estupendo.
Así que el hombrecillo (porque tiene más cara de duendecillo que de hombre) me pide permiso para sentarse a mi lado. Bueno, en realidad me ha cogido las cosas del asiento y me las ha puesto en la cara, así que no he tenido otra que ponerlas en el suelo (Lo siento, ordenador, no lo volveré a hacer, compraré un billete para ti también y no tendrás que ir ahí)
¿Que cómo conozco yo a este “hombre”? pues porque es un ilustre ciudadano de mi ciudad natal. Tan ilustre que es archiconocido en mi ciudad natal con el sobrenombre de “El freak”, sí, sí, así como suena. No es que el hombre sea freak(que lo es y un rato largo)sino que encima se le conoce con ese mote. (Me pregunto cuál tendré yo...)
Podríamos decir que este individuo es: THE FREAKIEST FREAK!
Y me da miedo!!!!!!!!!!!

Para mi gracia (que es lo contrario de des-gracia) les contaré que al final “El freak” ha pasado de mi asiento porque: “Tampoco se ve la tele bien desde aquí”. Y eso lo ha dicho tan a grito pelado (porque es verano y hace calor, si no sería a grito abrigado) que creo que hasta ustedes lo han oído.

Para su curiosidad les confesaré que no me gusta mucho este tipo de personas maleducadas y que me fastidian un viaje en el que iba a ir yo solo, como muestra de ello, miren más abajo.


Nos leemos en el siguiente,

Ellliot.

PS: Por cierto, la película que no iba a poder ver bien el susodicho Freak era: “Planes de boda”. Oh!, qué gran película. ;D
Ah! Y al llegar a la estación, no me he confundido de maleta... Qué raro... Será mejor que vaya a revisarlo...

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