17 marzo 2007

Madre Mía (Mamma Mía spanish version)

O: ¿qué narices estoy haciendo aquí? 2ª parte...
Es jueves. Mi día comienza muy temprano y termina muy tarde y con un montón de cosas en medio...
He ido a la facultad para hablar con un profesor sobre un trabajo que tengo que hacer y que me ha invitado a un vaso de leche.
Después de la reunión (donde no se me ha caído la leche de milagro) voy camino de casa de mis ex compañeras de piso con quienes había quedado para comer (una estupenda pizza en unos espectaculares platos triangulares) , y una amiga de Barcelona me llama por teléfono. Vamos a quedar esa misma tarde porque hace un montón de tiempo que no nos vemos y ha venido a la ciudad, claro.

Tras la pizza, me voy a la biblioteca, pero enseguida me vuelve a llamar Susana (mi amiga de barcelona) para decirme que me pase por el hotel donde ella se aloja cuando quiera. (¿Quieres algo, preciosa?, jeje)


Así que allá que me voy. Pero algo extraño ocurre en el camino, porque no sé cómo ni por qué, pero poco tiempo después me veo sentado en una mesa en el hall de un hotel con una entrada para ver el espectáculo de Mamma Mía esa misma tarde.
A las ocho de la tarde mi amiga Susana me presenta a una madre y a una tía que me invitan a tomar algo en la cafetería del hotel. Sentados en esa mesa me miro en uno de los espejos que cubren las paredes y no me reconozco. Pienso por qué narices estoy allí, yo iba a charlar tranquilamente con mi amiga un rato y a irme a casa, pero no, ahí estaba yo, en un hotel, en una silla que me daba vértigo y con una entrada para Mamma Mía en las manos.

A las 20:25 nos levantamos (despaaaaacio, qué duro es ser mayor, jaja) y vamos hacia el teatro (cruzar la calle, no más).
Les resumiré el espectáculo en dos palabras: MAMMA MÍA!
Me gustó muchísimo y se lo recomiendo, de veras, aunque yo ahora no les podría acompañar y verlo de nuevo por falta de presupuesto, jeje. (Susana, te lo devolveré, lo prometo)

Y ahí parecía que se iba a terminar un día perfecto en el que no había parado ni un segundo. Pero... se trata de mí, así que, por supuesto, la historia continúa...


11 de la noche (aprox)
La madre y la tía me invitan a cenar con ellas, yo digo que no, pero como ya me había pasado antes por la tarde, cuando volví a abrir los ojos estaba sentado en una silla junto a 8 personas más, de las cuales sólo conocía bien a una y a otras dos había conocido sólo unas horas antes. El resto ni papa. Ah! bueno y un detallito, una de las personas a las que no conocía era NINA, sí, la de Operación triunfo y la coprotagonista del espectáculo. Digamos que mis pensamiento durante toda la cena fue... ¿Cómo lo hago? Creo, Elliot, que tienes un serio problema para meterte en situaciones extrañas cada vez que sales de casa...


Pero allí estaba, comiendo un pollo al limón, que no era otra cosa que un filete de pollo (sigo sin saber si al pollo lo aplastaron para sacar semejante filete o es que el pollo era talla XXL) con una rodaja de limón, con 7 desconocidos y mi salvadora, Susana, que me evitó pasar más vergüenza de la justamente necesaria.


A la una y cuarto y con eso de que el metro se cerraba, y tras un autógrafo, besos, adioses y varios "Ten cuidado, no te pares a hablar con nadie", pude escabullirme de la cena, un poco antes de la cuenta (de la cuenta de pagar, no de la cuenta que se dice en la frase "Llegamos antes de la cuenta porque los pillamos..."). Mis dudas eran evidentes, no conocía a nadie, pero supongo que en el restaurante nadie hace el primo como yo y trabaja gratis, ¿no? aunque teniendo en cuenta que llevaba tres euros y doce céntimos en el bolsillo, no creo que me hubiera llegado ni para la rodaja de limón.

Pero fue una tarde y un día entero estupendos. Me alegré un montón de ver a mis ex compis, a mi amiga y vi un espectáculo genial. Y encima me fui cenado a casa!!!!!!!!!!!

Bueno, y una foto para inmortalizar el momento, jeje.


Nos leemos en el siguiente,

Elliot.

PS: Pronto, muy pronto "Dos relatos, diez currículums...Un idiota."

2 comentarios:

Unknown dijo...

No me esperaba otra cosa de ti, Elliot (¿por qué siempre escribo Eliott?). Me alegro que lo pasaras bien y que te ayudara a no pasar vergüenza. Sabía perfectamente en qué situación estabas así que yo me dediqué a ti por entero (¿eso suena mal? XD). Sí, si me pongo en tu lugar, fue una tarde algo surrealista, pero reitero: me alegro que al menos te divirtieras.

¿Sobre lo de la cuenta? A mi no me han querido cobrar nada, ni hotel, ni teatro, ni vuelos... Así que estoy contenta de haberte regalado media entrada y un programa como REGALO DE CUMPLE adelantadísimo, así que nada de evolver porque te hago un giro postal y me quedo tan ancha.

Me mola la foto que has puesto para ilustrar. Por cierto, a ver si te mando nuestra foto del teatro XD

Laura Marta dijo...

Sí, realmente lo pasé genial. Incluidos los momentos más surrealistas, como cuando me presentaste a la tía, la hermana, la madre, la sobrina, al final no sabía muy bien quién era quién, jaja.
Pero fue un día estupendo!!!
MOLTES GRACIES!!!!!!!!!!
Siento mi catalán, pero voy aprendiendo.
Nos leemos,
Elliot. (con dos "l" y una sola "t")