03 marzo 2008

INDECISIONES...

Salgo de trabajar. Viernes por la noche.

Para llegar a casa tengo dos opciones: metro o autobús.
La ventaja del metro es que pasa cada diez minutos.
La desventaja: que doy una vuelta de mil demonios para llegar a mi casa y la parada está lejos.
La ventaja del autobús es que me deja muy cerca del metro que tengo que coger para llegar a casa.
La desventaja: que pasa cada media hora!

Son las diez de la noche.
Creo que pasa un autobús en cinco minutos, así que me voy a la parada.
Hace frío y me estoy congelando un poco. Pasan cinco minutos y el autobús no viene. Pasan dos minutos más y sigue sin venir.
Me decido, me estoy congelando y seguro que tarda menos en llegar el metro.

Me dirijo a la parada del metro, a unos quinientos metros de la parada del autobús. Es decir, un trayecto bastante majete.

Cuando estoy a mitad de camino de la parada del metro, veo cómo pasa el metro que tengo que coger por delante de mis narices (si mis narices midieran 200 metros, claro).
Nooooooo, tengo que esperar entre diez y quince minutos.

Pero pienso, vale, en lo que llega el metro, vuelvo a la parada del bus que seguro llega.

No me da tiempo a girarme del todo cuando oigo que frena un coche grande. Me giro del todo y ahí está, el autobús, a doscientos metros y arrancando.

Doble NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Ya no sé qué hacer, se me ha ido el bus y el metro. Tengo que volver a esperar tanto uno como otro y lo peor... que me vuelve a saltar la duda:
¿Espero el metro o espero el autobús?

Son las diez y media. Hoy no salgo de este sitio...

Nos leemos en el siguiente,
Elliot.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

JAJAJAJA, hola Elliot, no sé si leeras este mensaje o seguirás en la parada. Me siento totalmente identificado, creo que a todos nos ha pasado algo así alguna vez.

Laura Marta dijo...

Por suerte no sigo en la parada, aunque tengo la sensación de que me paso más tiempo decidiendo qué transporte coger que viviendo...
Hacia finales de verano me ocurrió una cosa todavía peor: decidí al 100% coger el autobús. Estuve esperando más de 40 minutos y cuando le pregunté a un conductor de otra línea por qué tardaba tanto mi autobús, me contestó que habían suprimido el servicio.
Si lo mío es saber elegir...

Pero me alegro de no ser el único con este tipo de indecisiones.
Nos leemos,
Elliot.

aikugur dijo...

Elliot, eso es algo que siempre te va a suceder... mi consejo es que cojas el que pase con más frecuencia (aunque dé más vuelta no pasarás frío) y que intentes llevar música o algo de leer para entretenerte. Respecto a lo de que se te vayan justo cuando llegas... sólo te aconsejo que te lo tomes con calma e intentes sonreir.

Laura Marta dijo...

Será por sonreir y tomármelo con calma!
Y sí, intentaré seguir tu consejo y agenciarme algún MP3 o 4 o 5 para entretenerme mientras viene el autobús o el metro o el tren o el cercanías o...
Nos leemos,
Elliot.