29 enero 2008

Nada...

He estado de vacaciones en el sur. Tan al sur, tan al sur que un paso más y estaba en en otro continente.

Han sido tres días geniales.

Buen tiempo. No diré sol, porque, según nos contaron, todo el mes había estado despejadísimo y en cuanto llegamos nosotros, ZAS, nubes e incluso lluvia. Si es que no se puede salir con Laura a ningún lado...
Pero como a mi me encanta la lluvia, me dio igual, o quizá me dio igual porque estaba de vacaciones y me despertaba y me iba a dormir viendo el mar, y eso, no tiene precio.

Buena música, buenos amigos, estupendos paseos por donde se rodó una serie, parecer ser, muy famosa en este país: Verano azul y sobre todo un gran descubrimiento de la cultura gastronómica de este país: LAS TOSTADAS CON TOMATE RALLADO PARA DESAYUNAR.

Simplemente maravilloso.

Os dejo un par de fotos del viaje:

Desde la terraza del apartamento donde nos hemos alojado (Gracias, Israel!) Laura y yo. Bueno, no soy yo propiamente dicho, sino sólo una imagen de mi mismo, pero es que... alguien tenía que hacer la foto, ¿no?


Y esta... bueno, no hay mucho que comentar, salvo que... Ay, qué bien se está de vacaciones... Sobre todo ahora que me toca estudiar para los exámenes!!!

Y lo más sorprendente de todo es que no ha pasado nada. Mejor dicho: No me ha pasado nada raro. Absolutamente nada. Nada. Nada. Nada. Ada. Da. Lo repito porque aún no me hago a la idea. ¿Estaré perdiendo facultades?

Nos leemos en el siguiente,

Elliot.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que da bastante miedo... No será que te ha pasado algo tan gordo que tu subconsciente lo ha reprimido?

O tal vez no lo recuerdas porque te diste un golpe en la cabeza... entonces no tienes recuerdos del incidente: conforme ocurría, lo olvidaste.

Mmmm... en cualquier caso, es una sensación extraña... "la nada"...

Me alegra que lo hayais pasado bien. Suerte con los exams!!

Laura Marta dijo...

Suerte también para ti, with your exams...
¿Lo habré borrado del subconsciente? ¿Tan grave puiso ser?
Igual nunca estuve en el sur con Laura y con Israel, el amigo de Laura. Igual todo fue un sueño hipnótico con mar y playa. Igual estuve siempre en casa y sólo viajó mi mente...
¿Será por eso que cuando llegamos a la estación, no sabíamos exactametne si habíamos llegado a nuestro destino o no...?
Sueño, holograma o lo que fuera, estuvo realmente bien...
Nos leemos,
Elliot.

Anónimo dijo...

Claro, Elliot. No te pasó nada en el viaje porque todo fue imaginación suya. Será eso. Aunque... ¿también fue imaginación los pescaítos fritos frente al mar? ¿Los yates de lujo en el puerto? ¿El aceite escurriéndote por las manos de la tostada con tomate de por la mañana?
Si son imaginaciones, desde luego yo quiero tener más de esas!!!
¿Dónde vamos la próxima vez?
Un dedal,
Laura.

Anónimo dijo...

Queridos Elliot y Laura, no sé si fue imaginación o no o si realmente no os pasó nada, pero después de ver las fotos puedo decir que también quiero que no me pase nada si estoy frente a ese mar.
Celebro que hayais podido hacer una escapadita.

Laura Marta dijo...

Aunque yo soy un poco más de norte, reconozco que el mar estaba realmente chulo.
Deberíamos volver, porque eso de levantarte y ver esa foto, pero al natural... ES LA LECHE.
Luego vuelves y al día siguiente descubres que el mar se ha transformado en un edificio sucio y gris, que los pescaítos fritos son sardinas de lata y que el sonido de las olas es el camión de la basura.
Pero mientras estuvimos allí, vaya si lo disfrutamos.
Habrá que buscar otra escapadita en breve.
Nos leemos,
Elliot.