26 octubre 2007

El cansancio es malo para la salud física y mental

He pasado una semana bastante complicada. Entre el trabajo y el enfriamiento que no me deja casi respirar y mucho menos saber a qué huelen las nubes (ni las nubes, ni la colonia, ni un pedo, vamos), he tenido una semanita de lo más cansada y eso, tiene sus consecuencias.

Y el cansancio se nota en lo físico y en lo mental, pero vamos primero con lo físico:

- Salgo del lugar de trabajo con sueño, hambre, cansancio y lluvia. Casi no puedo ni abrir los ojos porque esta mañana el despertador se ha puesto a gritar a las seis menos cuarto. No voy a decir las cinco cuarenta y cinco porque entonces sí que me da el bajón.

Miro hacia el cielo y descubro que no hay cielo, pero sí una nube negra negrísima que no sé si es de lluvia o de polución (teniendo en cuenta dónde habito todo podría ser). Pero mis dudas se disipan rápido cuando, todavía sin volver la cabeza hacia el frente, una gota me impacta en el ojo. Ya sabeis la Ley de Murphy, ya puedes tener un cuerpo de trescientos metros cuadrados, que la gota siempre te irá al ojo... Así que comienzan mis días libres lloviendo.

Voy corriendo al metro, que ahí no llueve y veo pasar las paradas hasta que llega la mía. Salgo del metro y el día se ha vuelto noche. Creo que son las cinco de la tarde, pero parecen las diez de la noche. Y llueve, pero no chisporrotea, no. Llueve, como dirían aquí, en madrileño, llueve mazo.

Así que me abrocho la chaqueta y escondo la cabeza entre los hombros. Error. En esa postura no ves más allá de tus zapatos! Y no lo digo por decir, porque... aún me duele la cabeza de haberme chocado con un semáforo que apareció donde menos lo esperaba: JUSTO DELANTE DE MI, pero cómo yo me estaba mirando los zapatos...


Estaría en rojo y ahora los semáforos utilizan otros métodos más... agresivos para parar a la gente?

- Pero el cansancio también afecta a la salud mental, o eso, o el golpe que todavía me duele. Ya llego a mi calle, doblo la esquina, me acerco al portal de mi casa, abro la mochila y... saco el abono transporte, esperando que, como por arte de magia, el billetito abra la cerradura...
(pero como a mi el ridículo me persigue, y me alcanza, mi estupidez no podía pasar desapercibida, no. Tenía que venir una vecina para verme sacar el billete de la mochila e intentando meterlo en la cerradura...)

Me tengo que cambiar de piso ya. Y tomarme una aspirina...


Nos leemos en el siguiente,

Elliot.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja me ha hecho mucha gracia tu día "negro". lo siento pero es para mondarse. y sí, aunque lo del semáforo tiene su gracia, lo de la cerradura ya me parece de película. aparte de un poco estúpido para decir la verdad. sólo por compartir tu opinión, claro :)
.el enredador enmascarado

Laura Marta dijo...

Querido enredador enmascarado:
Si has seguido leyendo mis aventuras, habrás podido comprobar que otra cosa no, pero cosas estúpidas me ocurren muy a menudo. Creo que es mi destino. Reconozco que a veces, como en esta ocasión, la estupidez la pongo yo (me sobra, así que...) pero en otras ocasiones la estupidez está a mi alrededor y por tanto, me atrapa.
De todas formas, me alegra que te haya hecho gracia mi día negro.
Y espero volver a verte por aquí.
Nos leemos,
Elliot.

Anónimo dijo...

Bueno, ciertamente la estupidez "is in the air" jajaja. Pero no me creo para nada que sea tu destino. La buena o mala suerte no existe. La suerte sí. Y esa hay que perseguirla.
ps. hay pocos comments, no?
.el enredador enmascarado

Laura Marta dijo...

Perseguiremos la suerte con todas nuestras fuerzas. Hasta que se canse y deje de correr.
Y sí, tienes mucha razón, hay pocos comments. Ya me gustaría a mi no tener tiempo de contestarlos a todos, pero supongo que este diario no llega a mucha gente y a la que le llega no tiene mucho tiempo para dejar aquí su firma.
Muchas gracias por tu compañía! y estaré encantado de que vayas haciendo publicidad...
Nos leemos,
Elliot.
PS: ¿Algún enlace donde pueda commentstarte yo? ;)

Anónimo dijo...

por cierto, de dónde eres?

Laura Marta dijo...

De un país del norte de Europa, creo, pero ya llevo bastante tiempo aquí, en la gran ciudad... pasando por situaciones surrealistas, absurdas, ridículas...
Pero siempre divertidas (o casi) Ves, ya están los casis otra vez...
Nos leemos,
Elliot.

MJ dijo...

No sé por qué, pero tampoco me sorprende... En mi nueva uni tienes que pasar la tarjeta de estudiante en muchos sitios para poder pasar, y más de una vez he estado a punto de sacar las llaves de casa..
Me alegro de que vuelvas a publicar tus aventuras (ya las echaba en falta).

Fdo: Dragona